domingo, 6 de diciembre de 2009
HOMICIDIOS QUE INVOLUCRAN A FERNANDO LUGO
1-NOTA DE LA PERIODISTA MABEL RENHFELDT, PUBLICADA EN LA PRENSA PARAGUAYA
Ver:
http://www.abc.com.py/abc/nota/49960-Consejero-de-Itaip%C3%BA-vinculado-al-nuevo-esc%C3%A1ndalo-de-paternidad/
La propia madre de quien sería hija de Fernando Lugo, Teresita Rojas, confirmó en una declaración testifical por el supuesto asesinato de Irene Purificación Cabral, que también es madre de una hija del amigo, financista y actual consejero de Itaipú, Miguel Fulgencio “Kencho” Rodríguez. El consejero ha logrado sortear con éxito dos pedidos de procesamiento por este mismo caso.
El 18 de julio de 1997 compareció Teresita de María Rojas ante el entonces juez Hugo López y la entonces fiscala Teresa González de Daniel en el marco de las investigaciones que se hacían por el asesinato de Irene Purificación Cabral de Rodríguez, esposa de Miguel Fulgencio “Kencho” Rodríguez, quien fue hallada muerta en su camioneta el 4 de noviembre de 1996. La señora Rojas confirmó que tenía una niña de menos de un mes con Rodríguez cuando murió la esposa de este. Reportó riñas domésticas, y cuando le preguntaron si conocía a una amiga de la difunta, contestó que sí: “La conozco desde hace seguramente seis o siete años, fui presentada por un amigo en común, el señor FERNANDO LUGO (sic de la declaración testifical), en forma casual, estábamos en un almuerzo, éramos muy amigos con el señor, y a partir de allí mantuvimos una relación amistosa, una amistad muy de vez en cuando”.
Cuando la fiscala preguntó desde cuándo conoció a “Kencho” Rodríguez, la señora confirmó que desde enero o febrero de 1995, que lo conocía desde antes y que cuando fue presidente de la ANDE (94/97) fue a pedirle trabajo. La madre de quien sería hija de Lugo agregó además que en ese momento Rodríguez no había aún reconocido a la hija en común que tenían ambos.
Coinciden los tiempos
La relación confirmada por Mirta Maidana Lugo entre la señora Rojas y el actual presidente de la República coincide en el tiempo en que habría sido engendrada Fátima (1989), cuando Fernando Lugo era aún sacerdote, recién llegado de Roma. La niña nació en 1990, y cinco años después arrancaría la relación de quien era madre de su hija con quien siempre fue uno de sus mejores amigos, luego financista y hoy día consejero de Itaipú.
Unos 20 días antes del asesinato de la esposa de Kencho Rodríguez nació la hija de este con Teresita Rojas. Este caso aún no resuelto es muy peculiar ya que Rodríguez habló inicialmente de suicidio y casi un año después presentó denuncia por asesinato contra personas innominadas. El hombre es hoy día consejero de Itaipú y del primer anillo de Lugo
2-EL CASO CECILIA
Publicado en Diario Siglo XXI
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/49340
Se ha dicho que el origen de toda desilusión es la expectativa exagerada, y que la desilusión es la distancia entre la expectativa y la realidad. Si esta ecuación está comprendida, no resultará extraña la enorme desilusión que embarga a la inmensa mayoría de la población paraguaya respecto a su clérigo-presidente.
Aunque las mentiras sobre el fraudulento obispo de los pobres Fernando Lugo hace tiempo se vienen cayendo a pedazos, podría decirse que en los últimos días las revelaciones hechas públicas han echado por tierra a sus últimos reductos defensivos. Transparencia Internacional reveló que Paraguay ha empeorado su posición en el ranking de la corrupción, nuevos hijos negados por el cura aparecieron y varios de sus aliados políticos de Tekojoja y otros grupos aparecieron implicados en el secuestro del ganadero Fidel Zavala. Ver:
http://www.abc.com.py/abc/nota/47859-Investigado-por-secuestro-de-Zavala-fue-alertado-por-%E2%80%9Cpolic%C3%ADas-amigos%E2%80%9D/
Las sospechas de su involucramiento en secuestros pesan sobre Fernando Lugo desde que a mediados de febrero del 2005, fue hallado el cadáver de Cecilia Cubas en una fosa de un aguantadero, en una localidad suburbana próxima a Asunción. El hallazgo del cadáver de la secuestrada, una elegante empresaria de 32 años enterrada viva con crueldad por sus captores, conmocionó a la sociedad paraguaya.
El 21 de septiembre del 2004, Cecilia (de 30 años de edad en ese entonces) había sido secuestrada, y aunque su padre, el ex presidente Raúl Cubas pagó un rescate de 800.000 dólares estadounidenses, la mujer fue asesinada y abandonada en la ciudad de Ñemby, una localidad suburbana próxima a la capital paraguaya, Asunción. Cuatro activistas del Partido Patria Libre, incluido uno de los principales líderes, Osmar Martínez, fueron arrestados, acusados y condenados en juicio oral y público por el secuestro y asesinato. Otros implicados que habían huido a países limítrofes fueron extraditados y se encuentran en los umbrales del juicio oral y público.
Esta aparente banda criminal seudo-ideologizada, según pudo comprobarse, formaba parte del entorno del obispo Fernando Lugo, existiendo al respecto pruebas fotográficas, testimonios de allegados y grabaciones de conversaciones vía celular e Internet.
Hábil en confundir y desviar la atención, Fernando Lugo logró eludir por mucho tiempo todas estas acusaciones con característica retórica cantinflesca y pose indecisfrable.
Respaldado sobre todo por la credibilidad de su calidad de jerarca católico, se amparó en los cerebros lavados por la iglesia de Roma que son abrumadora mayoría en Paraguay, para eludir toda responsabilidad.
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