Dijo Napoleón que de lo sublime a lo ridículo hay un solo paso, y el cura Fernando Lugo lo confirma con cada desplome de sus mentiras, que en pocas horas son acompañadas por el consecuente desplome de su popularidad en las encuestas.
Lugo vuelve a hacer el ridículo, esta vez por desaire del brasileño Lula da Silva.
El presidente brasileño suspendió su visita del 25 de julio a Paraguay, fecha en que tenía previsto conmemorar con Lugo el primer aniversario de su “ histórico acuerdo” sobre Itaipú. Supuestamente la aplazó para el 30 de julio, pero esto tampoco está confirmado.
Así se evita la molestia de tener que explicar por qué no ha cumplido una sola de sus promesas.
Evidentemente, para Lula ni el Paraguay ni Lugo son lo suficientemente importantes como para impulsar en época electoral medidas que son impopulares en su país.
Los ridículos son hasta ahora la compañía más fiel de Lugo, y se iniciaron con sus papelones al descubrirse su disipada vida en tiempos de cura, donde abusaba de jovencitas indigentes en su obispado y dejaba preñadas a varias de ellas en forma absolutamente irresponsable.
El último de los ridículos fue la revelación de que no constituye un aliado de Hugo Chávez y el socialismo del siglo XXI, como fue promocionado, sino que se encuentra en el bando de Alvaro Uribe y Alan García. "En Paraguay, Fernando Lugo (2008-2013), asomó como un posible aliado de Chávez pero eso no se concretó y tiene una realidad interna muy compleja sin control del Congreso" analiza Nelson Fernández Salvidio en INFOLATAM.
Se dijo muchas veces que del único lugar de donde el político no vuelve es del ridículo, y es precisamente ese camino imposible el que Fernando Lugo y sus propagandistas pretenden emprender.
EL VACÍO DE FUTBOLISTAS
La escasa convocatoria real del cura Fernando Lugo quedó demostrada este domingo, cuando la inmensa mayoría de los jugadores de la selección paraguaya de fútbol le hicieron el vacío, dado que no asistieron al almuerzo que el cura-presidente ofreció para ellos.
Una muy reducida respuesta de los jugadores de la selección nacional se tuvo ayer al mediodía en Mburuvicha Róga, donde el presidente de la República, Fernando Lugo Méndez, convocó a los integrantes de la Albirroja para compartir un almuerzo y presenciar la final entre España y Holanda.
Sin embargo, sólo Paulo Reichardt, ministro de Deportes, Rogelio Delgado, Ricardo Tavarelli, Juan Daniel Cáceres y Rodolfo Gamarra asistieron al almuerzo que se organizó en la residencia presidencial. Gamarra fue el único del plantel mundialista, ante la ausencia de sus demás compañeros.
Ya durante la recepción del cura en el aeropuerto a los mundialistas paraguayos, realizada para autobombo del presidente, muchos futbolistas eludieron saludarlo, entre ellos el jugador de Argentinos Juniors Nestor Ezequiel Ortigoza, quien incluso fue forzado a pasarle la mano.
El inescrupuloso cholulaje futbolero es uno de los recursos desesperados del cura Lugo buscando recuperar el favor del pueblo perdido en sus pactos deshonrosos con la rosca mafiosa y los narco-golpistas, la ineptitud de su gobierno y el fracaso en toda la línea de sus políticas.
Quien se presentara como paradigma de honestidad, acabó dirigiendo una gavilla de contrabandistas y nombrando a un criminal condenado por la Justicia como jefe de inteligencia de la Fuerza Aérea, para desde allí hacer su trabajo, amén de sobrefacturar tierras para estafar al estado y negociar hasta con los panificados para indigentes que distribuye la Secretaría de Emergencias.
Quien se presentara como apóstol de la bondad y respeto a los derechos humanos, terminó persiguiendo a organizaciones de izquierda y desatando una brutal represión en varios operativos militares como el Jeroviaha, sólo para complacer a la embajada norteamericana y beneficiarse de la ATPDA.
Quien se presentara como un impoluto referente de la moral pública, acabó ridiculizado como padre irresponsable, abusador de menores y aprovechador de jovencitas indigentes.
Si en los hombres no aparece el lado ridículo, es que no lo hemos buscado bien, dijo François de la Rochefoucauld, y lo confirmó Fernando Lugo.
INDIGNACIÓN POR GIRO DERECHISTA
La izquierda en toda Latinoamérica - e inclusive en España- ha empezado a reaccionar ante la descarada derechización del cura Fernando Lugo, promocionado como supuesto teólogo de la liberación, hoy alineado con Uribe y Alan García.
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