La historia de la iglesia de Roma recuerda la memoria del Papa Esteban VI el justiciero, quien ordenó desenterrar a su antecesor Formoso nueve meses después de muerto para someterlo a un juicio post mortem, antes de arrojar sus restos al Tíber.
El curioso episodio se originó cuando el Papa Esteban VI decidió exhumar los restos de su predecersor, el Papa Formoso, al que juzgó por perjurio -y otras ofensas- y fue considerado culpable.
Como es deducible, el cadáver de Formoso asistió en completo silencio a las acusaciones, insultos y gritos que le lanzaba su sucesor. Eso sí, aquellos que le juzgaron tuvieron la “deferencia” de situar a su lado a un diácono –que aguantaba como podía las arcadas producidas por el hedor de la descomposición– para que le representara, a modo de moderno “abogado de oficio”.
Finalmente Formoso –como era previsible– fue declarado culpable. No satisfechos con el escarnio al que le habían sometido después de muerto, le cortaron los tres dedos que utilizaba para bendecir y le arrastraron por el palacio. Después tiraron su cuerpo a una fosa común. Finalmente Esteban, aún no contento con lo que había hecho, volvió a exigir su exhumación y Formoso acabó en las aguas del Tíber.
El curioso juicio a Formoso, recogido por la historia como “sínodo del cadáver”, podría repetirse en Paraguay con el cura presidente Fernando Lugo, el cual no sólo al parecer será sometido a un juicio político post mortem, sino también a una campaña política post mortem en pro de su reelección, por obra y gracia del delirio de su hermano Pompeyo.
No en balde Paraguay es conocido como un cementerio de teorías: ahora inclusive ha surgido en este país la idea de reelegir a un enfermo terminal de cáncer.
Pompeyo Lugo, hermano del presidente Fernando Lugo, anunció que impulsará una enmienda constitucional que permita su reelección.
La Constitución vigente prohíbe la reelección, pero Pompeyo dijo hoy, luego de un acto público, que su hermano está haciendo un buen gobierno, que "está bien de salud"(?), y que por tanto debe buscar un segundo mandato.
En caso de concretarse el anhelo de Pompeyo, sería la primera vez en la historia que resulta reelecto un cadáver, considerando del grave cáncer linfático en estadío terminal que afecta a su hermano.
Diputados se pronuncian contra maniobras de Fernando Lugo
A pesar del optimismo de Pompeyo, la situación del cura Fernando Lugo se sigue complicando y no sólo en materia de salud, también en política interior, debido sobre todo a la torpeza de su entorno.
Los diputados aprobaron en ese contexto la “Declaración que rechaza enérgicamente los últimos cambios y movimientos efectuados en la cúpula castrense”, en alusión a unos cambios fraguados en el entorno del cura estando éste internado en terapia intensiva, en lo que se leyó como un connato de golpe militar para evitar la sucesión constitucional que corresponde al vicepresidente Federico Franco, antagonista declarado de los cortesanos arzobispales.
Tras la aprobación en general de la nota, se procedió al estudio a una encendida discusión de los seis artículos que figuran en la carta.
El artículo 3º, “advierte a las autoridades nacionales que participaron en esta flagrante violación de la Constitución Nacional, que están incurriendo en causales de juicio político, así como a responsabilidades penales por tales hechos”.
Otro artículo , el 5º, dice: “Hacer conocer a la comunidad internacional a la OEA, al Mercosur, al Parlasur, al Parlatino, el grave atentado contra el Estado de Derecho perpetrado por las autoridades nacionales que incurrieron en estos hechos, que contravienen la vida democrática del país".
El mundillo político paraguayo considera esta declaración el preludio de un juicio político al cura Fernando Lugo, además enfermo de un cáncer terminal.
También el presidente del Congreso
Lo ciertoy concreto es que, ya sea por renuncia debido a su grave enfermedad o por impeachment, el cura Fernando Lugo está cada vez más cerca de perder su cargo, debido a la torpeza de sus colaboradores que hicieron modificaciones en el comando militar sin su firma, en lo que se leyó como preparativos de un autogolpe.
Para el titular del Congreso Nacional, el senador colorado Oscar Gonzalez Daher, el presidente de la Republica Fernando Lugo violo la Constitucion Nacional cuando se hicieron los cambios en las Fuerzas Armadas en momentos en que Federico Franco, ejercia la titularidad del Poder Ejecutivo y no fue informado de las movidas.
El legislador opositor dijo que Lugo estaba con permiso y en Brasil, siguiendo un tratamiento medico, por lo que la presidencia estaba en manos de Franco, quien no fue respetado en esta ocasion en su investidura.
La cámara de diputados también aprobó una declaración repudiando la violación de la constitución nacional por parte del cura.
Agregó Gonzalez Daher que procede el juicio politico y la destitucion del mandatario.
Sin duda, de concretarse el impeachment y las pretensiones reeleccionarias, se tratarán de insólitos acontecimientos post mortem.
Ineludible epílogo
Aunque la mayoría de los analistas opinan que, en realidad, el juicio político y destitución de Lugo no conviene a nadie, el inexorable avance de su enfermedad impondrá la necesidad de su reemplazo.
Con las defensas debilitadas por la quimioterapia, y su actividad restringida por la baja inmunidad, el cura va perdiendo día a día la compostura necesaria para ejercer su puesto, en tanto los tumores gradualmente van ganando la carrera a los tratamientos.
A pesar de los partes médicos y las opiniones de los beneficiarios de su régimen, desbordantes de optimismos y buenos deseos, el país día tras día da mayor sensación de encontrarse gobernado por un zombie, rodeado de hechiceros vudú que lo manejan moviendo los hilos del poder y alegando “ordenes verbales” para manejar el gobierno a su antojo.
Entretanto, la disputa política se prolonga y ya lleva tanto tiempo, que parece hallarse cada vez más lejos de su final.
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