Indígenas abandonados a su suerte por el gobierno de Fernando Lugo protestarán durante la cumbre del Mercosur, hartos de las declamaciones sin acción consecuente del obispo.
Esta semana cerraron una importante avenida, sin lograr ser escuchados en sus reclamos. Actualmente acampan en plazas céntricas de la capital, a merced del frío y las enfermedades.
El gobierno de Lugo está plagado de funcionarios de ONGs que recibieron millonarias remesas para ayudar a los indígenas, pero utilizaron el dinero para promocionarse políticamente.
Las fotografías aquí expuestas son elocuentes.
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