miércoles, 26 de agosto de 2009

Fernando Lugo, Stroessner, Moon y Otto Reich


http://cleveland.indymedia.org/news/2008/09/31759.php

Cuando Hugo Chávez y otros referentes de la izquierda se empeñan en presentar a Lugo como referente de la izquierda latinoamericana, cabe cuestionarse hasta dónde pueden llegar las mentiras cuando hay sed de propaganda.

Contar con el respaldo de un caudillo que gobernó al país por décadas, la asistencia del departamento de estado norteamericano y de un grupo empresarial presente en más de 130 países de todo el mundo, y con más de cien poderosas compañías que incluyen hoteles, agencias de viajes, empresas pesqueras, fábricas de alimentos, industrias de armas, granjas, centros vacacionales, restaurantes, imprentas y editoriales, es el sueño de cualquier político latinoamericano.

El anhelo se le hizo realidad al candidato menos pensado, el obispo católico Fernando Lugo, quien contó con tan sustancioso respaldo para las elecciones paraguayas del 20 de abril pasado.

Los votos del dictador Stroessner, quien gobernó al Paraguay entre 1954 y 1989 con mano dura y sangrientas represiones enmarcadas en el Plan Cóndor, hoy aglutinados en torno a su nieto Gustavo Alfredo, fueron claves para la victoria del Obispo Fernando Lugo el 20 de abril.

Los grupos anticomunistas que apoyaron al dictador Stroessner desde el mismo partido colorado (ANR), identificados con la disidencia en el partido de gobierno, tuvieron participación determinante para dar el triunfo al Obispo Fernando Lugo, según afirman los analistas políticos del medio.

Los partidarios del desaparecido dictador, aglutinados en torno a su nieto, prefirieron al clérigo Fernando Lugo por su proximidad al embajador norteamericano James Cason, antes que a los grupos identificados con el líder bolivariano Hugo Chávez dentro del partido de gobierno, que apoyaban las políticas integracionistas del MERCOSUR.

No resulta extraño que los favorecidos de la cofradía católica, del embajador James Cason y de la prensa ultraderechista hayan sellado pactos con los partidarios del fallecido dictador. Previamente, durante la transición, se caracterizaron por lucrar con las dádivas del mayor narcotraficante de la historia del país, el general Andrés Rodríguez, célebre por su sociedad con el traficante de heroína Auguste Ricord. Posteriormente pactaron con un testaferro del hijo del dictador, Juan Carlos Wasmosy, y finalmente con el vástago de uno de sus principales ministros, Luis Angel Gonzalez Macchi. .

Todo el andamiaje de la CIA y sus extensiones y derivados, como USAID, la National Endowment for Democracy, las ONGs que subsidian y la prensa adicta al imperio, fue puesto a disposición del obispo Fernando Lugo por James Cason, desestabilizador estrella de W. Bush.

El golpismo de las ONGs, conforme a la línea de las teorías del politólogo estadounidense Gene Sharp, desarrolladas en el seno de la Albert Einstein Institution, ya ha probado su eficacia en Paraguay más de una vez. En Paraguay jugaron un papel fundamental en marzo de 1999, cuando el presidente Raúl Cubas fue derrocado por medio de movilizaciones lideradas por periodistas y activistas de ONGs que fueron coordinados desde la embajada norteamericana, con notable capacidad de sincronización.

Otro tanto había acontecido en Ecuador poco tiempo antes, y volvió a repetirse en Argentina después. En Paraguay, basta que un funcionario norteamericano visite el país y establezca sus lineamientos a través de la prensa, para que un coro polifónico de personajes vinculados a las ONGs, USAID, IAF, NED y periodistas de la misma índole levanten sus voces como un enérgico eco del visitante. Es lo que sucedió a principios de 1999, cuando bastó una visita del promotor del Plan Colombia Peter Romero y unas declaraciones en contra del gobierno de turno, para que se movilice todo el aparato manejado desde la embajada norteamericana de Asunción: beneficiarios de USAID, ONGs, movimientos políticos subsidiados por NDI, IAF, periodistas a sueldo de la NED y sus patrones los jerarcas de la SIP.

Cason es un valor talento oculto descubierto y apadrinado por el cubano-americano Otto Juan Reich, ex alto funcionario de la administración de Ronald Reagan y hoy dueño de la Otto Reich Associates, LLC, importante operativo de W. Bush para América Latina.
Reich fue procesado por la justicia norteamericana en 1987 por los cargos de “actividades de propaganda prohibidas y secretas, dirigidas a influenciar a los medios y al público para que sostuvieran la política de la administración en América Latina” algo que lejos de afectar su ascenso, dio inusitado impulso a su carrera.

Entre la gente que lo apoya sin reservas en Estados Unidos, Bosch cuenta sobre todo con la candidata al Congreso Ileana Ros-Lehtinen, quien lo califica de héroe y patriota, el senador NO Jesse Helms, y el hermano del presidente, Jeb Bush.

Para el golpe que intentó derrocar a Hugo Chávez, Reich se encargó de seleccionar a los los oficiales golpistas, en su calidad de administrador del Western Hemisphere Institute for Security Cooperation (WHISC) de Fort Benning, antes conocido bajo el nombre de Escuela de las Américas. También hizo gala de sus dotes de desinformador con la complicidad de Otto Reich del magnate Gustavo Cisneros propietario de AOL Latin America, DIRECT TV Latin America (trescientas cadenas de radio y televisión en 28 países) y Univisión.

Un diario vinculado a Moon (ABC color), por su parte, fue el vocero oficial del obispo durante toda su campaña proselitista.

Moon, que en 1982 y 1985 estuvo en la cárcel en Estados Unidos por evadir impuestos, había traficado con jerarcas del régimen militar paraguayo las armas que fabricaban sus cuatro empresas dedicadas al rubro: fusiles M-16, metralletas M-60, lanzacohetes M-79 con licencia norteamericana y ametralladoras antiaéreas Vulcano. Otras de sus empresas más inocentes se dedican a industrializar el té de gingseng, reportándole ganancias anuales por más de diez millones de dólares; Illwha Pharmaceutical Co., Ilshin Handicraft y la Tanganita MinusIndustrial. En Japón Moon posee más de 60 compañías, diarios y hasta una empresa cinematográfica. Se conoce que entre 1975 y 1984, fluyeron de Tokio a Nueva York ganancias por 800 millones de dólares que fueron a engrosar las cuentas de Moon, quien convirtió a su movimiento en una gran máquina mundial de hacer dinero.
Un influyente allegado de Moon y líder de su brazo derecho CAUSA, Bo Hi Park, mantuvo estrechos vínculos de negocios con Stroessner e incluso lo visitó en Asunción en marzo de 1981. Luego de departir con el dictador, este ex coronel coreano afirmó a la prensa que Stroessner era un hombre elegido por Dios para dirigir a su país. Palabras parecidas hoy dedican al obispo Fernando Lugo algunos de los peores especimenes de la fauna política paraguaya.

Bo Hi Park había creado la K-CIA (Korean Central Intelligence Agency) de la que fue director y desde donde promovió la práctica de la tortura en su país. También fundó la radio Asia Libre, que irradiaba furibundos programas anticomunistas. Luego fue nombrado agregado militar en Washington y más tarde diplomático.

En la década del 70 desembarcó en Argentina, donde el inicio de sus actividades coincidió de pura casualidad con el golpe militar del 24 de marzo de 1976 que entronizó a Videla y su junta. A partir de 1979 las actividades de la secta se hicieron públicas y contaron con el respaldo del general Ramón Díaz Bessone, secretario de Planeamiento de Videla.
Curiosamente, gran parte de la prensa mediática ha calificado a la victoria electoral de Lugo, que ganó el 20 de abril con tan significativo respaldo, como un “nuevo triunfo de la izquierda” en Sudamérica.

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